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Kay ha ido a visitar a Robert y al ver los nuevos cuadros con un niño como motivo se queda asombrada sobre todo de ver cuadros en los que está Suzie con el niño y como el cuadro expresa el cariño materanl tan claramente. Robert le dice que los motivos de niños chinos no son muy vendibles. Kay le dice que le puede anticipar dinero si le hace falta pero Robert no lo acepta.
Por su lado Suzie Wong ha cogido de su casa el dinero que tenía ahorrado para su hijo para que no fuera un "cooli" (chino sin cultura) y darle unos estudios. Cuando llega a casa de Robert, que está comiendo con palillos y le enseña a cogerlos bien, se lo ofrece disiendo que su niño es muy pequeño y ahora no lo necesita y cuando él sea rico se lo podrá devolver, pero Robert piensa "otra igual" refiriéndoase a Kay y coge la americana y se va.
Kay le cuenta a su padre que va a venir Robert a verle y se imagina que es por cuestión de dinero y le pide que le ayude. Efectivamente, al poco rato entra Robert y habla con el señor O'Neil y le dice que se ha gastado ya todo el dinero que en un principio había previsto que le duraría un año y que necesita ponerse a trabajar por lo que le pide ayuda para encontrar empleo. El señor O'Neil coge el teléfono dispuesto a hacer algunas llamadas y ayudarle en ese sentido visto que Robert le ha declarado que su decisión de trabajar y dejar la pintura es irrevocable.
Robert regresa a su habitación y cuando le cuenta a Suzie, que le está esperando, que ha ido a ver al señor O'Neil para que le consiga un trabajo, Suzie no lo puede creer. Además Robert está de muy mal humor porque al subir se ha enterado en recepción que Suzie ha pagado el dinero que le debía del alquiler a Ah-Tong. Suzie le pregunta si va a dejar de pintar y Robert le responde que cuando un boxeador pierde asalto tras asalto al final tiene que abandonar. Suzie le dice que si deja de pintar se morirá y si se muere él se morirá ella aunque su muerte no tiene importancia. Robert tiene un arranque de ira y le dice a Suzie que le deje en paz, que si quiere cogiendo el telefóno puede conseguir al instante todas las mujeres que desee. Suzie se siente profundamente herida en sus sentimientos y se va corriendo.
Robert está desesperado y arrepentido de lo que le ha dicho y hecho a Suzie y sale a buscarla. Primero va al bar y le pregunta a Minnie Ho, luego a Wenny que le dice que a lo mejor ha ido al cine, pero no la han visto, además Gwenny le dice que Suzie nunca va al bar si no es con él. Sube a la colina hasta donde sabe que vive con su hijo pero allí se encuentra con que la casa ha sido ocupada por otra familia. Le pregunta al vidente qe conoció con Suzie pero no sabe nada. Decide acudir a la policía pero allí el comisario le dice que en Hong Kong hay tres millones de habitantes y cada día entran miles de chinos que huyen de la China comunista. Le toma los datos pero no le promete nada. Visita el Ferry de Kowlon donde la conoció, y los prostíbulos flotantes de la bahía. Le cuenta a Gwenny que no la encuentra y sigue buscando por el puerto. Una chica se le acerca y le pregunta si busca a una chica y Robert ilusionado le dice que se llama Suzie, pero era una prostituta joven y enseguida se le acerca otra y las tiene que echar. Visita las zonas de bares pero no la encuentra.
Finalmente vuelve a casa y al entrar en la habitación a oscuras está Kay y llama a Suzie esperanzado hasta que al abrir la luz ve que se ha equivocado. Kay está de muy buen humor pues le trae la noticia y el cheque de su primer cuadro vendido en una galería de Londres. Robert se sienta en la cama y le dice desesperado que ha perdido a Suzie. Kay le dice que puede encontrar otra modelo pero entonces le dice que está enamorado de Suzie. Kay no lo puede comprender y Robert se da cuenta que es por que tiene los prejuicios típicos de los europeos. Kay se va de la casa de Robert y le dice que le dirá a su padre que le ayude a buscar a Suzie pues él conoce a muchas personas influyentes.
Pero en su casa Kay le pide a su padre que cuando venga Robert a pedirle ayuda para buscar a Suzie que le diga que le ayudará pero que la ayude a ella, a su hija, pues es la primera vez que está enamorada de un hombre y le da rabia tener que regatearlo con una prostituta. Cuando llega Robert, el señor O'Neil para romper el fuego le felicita por la venta de su cuadro y le dice que le ayudará a buscar a Suzie aunque le insinúa que podría dejarlo como está. Robert le dice que la quiere. O'Neil le dice que si se imagina con los años viviendo con una anciana china. Robert le explica que nunca piensa en Suzie como una anciana y que se piensa casar con ella. Kay se desencaja al oirlo. El señor O'Neil le dice que tendría dificultades para ayudarle porque la junta de accionistas de su banco no piensan como él sobre las chinas y Robert les dice que comprende que esa noche él no es buena compañía y les pide dsiculpas y se va y Kay se queda diciéndole a su padre que si ha dicho algo mal.
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Esta página está dedicada a mi esposa y madre de mis hijos, Dolors Cabrera Guillén, compañera, amiga, amante e inspiración de toda mi vida, que atravesó el Umbral Dimensioanl el 12 de marzo de 2007 a las 18.50 y actualizada siguiendo su última voluntad, ya que antes de irse, me hizo prometerle que no abandonaría la realización de mis páginas web. Nunca será olvidada por nadie que la conociera simplemente porque siempre se volcó en hacer felices a los demás.
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